Ruta cerca Estella.Agujero de Ollo en la sierra de Lókiz
Ruta de senderismo Ollobarren-Agujero de Ollo-Ermita de Santiago-Puerto Nuevo -Ganuza
Lo ideal si vais con dos coches es dejar uno a la entrada de Ganuza y el otro en Ollobarren.A 4 km de nuestras casas rurales está el pueblo de Ollobarren.LLegaremos a éste y dejaremos el coche en el cementerio al lado de la iglesia.De aquí sale una pista que tomaremos hacia la sierra de Lókiz.Llegaremos a un cruce dónde seguiremos de frente,pasaremos por una fuente de piedra y atravesaremos una finca de árboles para coger un sendero marcado de blanco y amarillo como pequeño recorrido.Subiremos todo el desnivel hasta llegar al agujero de Ollo dónde atravesaremos las peñas de Lókiz.Saldremos arriba ,a la llanura de la sierra de Lókiz y cogeremos el camino a mano derecha para llegar a la ermita de Santiago.De aquí cogeremos la pista de graba y a 200m a mano derecha hay un montón de piedras indicando que tenemos que bajar por ese sendero, por el puerto nuevo de Ganuza hasta el pueblo.
Todos los puertos que acceden desde Allin hasta la sierra de Lokiz son espectaculares, pero el
que usaron los de Ollobarren es el más peculiar.
Conocido como el Agujero de Ollo, se trata de una pequeña cavidad cuya entrada se sitúa al
pie del cortado rocoso y su salida nos deja prácticamente en la sierra. Una vez ahí, un pequeño
serpenteo entre rocas nos lleva a la altiplanicie en un santiamén. Este paraje perteneció a
Ollogoyen hasta que, a inicios del S.XIX, fue permutado a favor de los de Ollobarren, los cuales
cedieron la zona de Irigaña. Con este cambio consiguieron éstos últimos un acceso propio para
los aprovechamientos de Lokiz, vitales en la economía de sus vecinos y en la de los pueblos
congozantes con la sierra.
Desde aquí, un sombreado sendero que discurre entre bojes y robles nos lleva directamente
hasta la arreglada ermita de Santiago. Si observamos con detenimiento el edificio, vemos que
no toda su fábrica está destinada al ceremonial religioso y que en la zona oriental está el
espacio donde se reúne la Junta de la sierra. Hasta el siglo XVII la titularidad de este lugar de
culto la ostentó san Cucufate, cuya festividad se celebra el 25 de Julio. Al aire de los tiempos y
sus modas, otro santo que también compartía el mismo día de dedicación se fue apoderando
de la titularidad y ya en este siglo empieza a documentarse el lugar como Basílica de Santiago
apóstol.
Con la llegada de este nuevo santo y las predicaciones dadas en los sermones para el
realce de esta nueva advocación, se fue gestando un nuevo imaginario popular y así nos ha
llegado en esta zona una rica mitología acerca del Santiago guerrero y su ayuda en la lucha
contra los moros. Así pues, una leyenda recogida en la zona nos dice que la construcción de la
ermita fue motivada por la decisiva intercesión del santo en una imaginada batalla contra los
moros, en fecha y lugar indeterminados. También el nombre de este apóstol guerrero se fue
adhiriendo al de la sierra y así ha sido habitual oír a la gente mayor denominar a Lokiz como lo
del santo y Sierra de Santiago de Lókiz. Menos mal que, con buen sentido, la toponimia
normativizada de Navarra ha recuperado el antiguo nombre de Lokiz, a secas
Dejando la explanada de la ermita y cerrando la verja de la zona habilitada como refugio
descenderemos por el impresionante Puerto Nuevo. Nada más entrar en la angostura, vemos
claramente las paredes de contención del camino lo que nos hace comprender su nombre, ya
que, frente a la grieta natural del Puerto Viejo, aquí es muy visible la mano del hombre en la
articulación de este recorrido. Nada más iniciar la bajada aparece a nuestra derecha la Cueva
(de) Andueza, que, según cuentan, apareció a consecuencia del uso de la dinamita para
ensanchar las zonas más estrechas. Esas huellas de los agujeros de los barrenos para introducir
los cartuchos de dinamita son bien visibles en varios sitios y la cueva adquiere el nombre de
una casa de Ganuza que la usaba para encerrar ahí su rebaño, debido a lo cómoda y espaciosa
que resulta.
Entre zizagueantes muros de piedra que se van reventado por la falta de mantenimiento,
bastante costoso por otra parte, descendemos hacia el valle no sin antes pasar por la
sorprendente Piedra Cortada.
Dice la leyenda que ese llamativo tajo recto que la divide en dos,
es debido a la espada del apóstol que la partió desde la parte superior, ya que a su pie se
habían guarecido varios moros belicosos y esa fue la única manera que encontró para darles
caza.
Finalmente, al pie de la iglesia parroquial sale el camino por el que volveremos a Ollobarren
admirando el gusto de algún vecino en el acondicionamiento de las fuentecillas que fluyen al
costado de este arreglado camino.