Patrimonio inmaterial de Eulz Navarra.Otros usos del agua
Ya hemos comentado que, en Eulz, los cultivos de regadío no fueron determinantes hasta el S. XX. Cualquier lugar donde aflorara agua era adecuado para poner algo de huerta y regar unas berzas o unas patatas. Igualmente, se ponía maíz o patatas en lugares como la Balsa del Montico o el Llano del Río, en los que la persistente humedad del subsuelo lo permitía.
Así pues, recuerdan que en la zona de Guzaberria se aprovechaban estas pequeñas afloraciones de agua para regar algunas berzas y similares. De la misma manera, se regaban hortalizas en la zona de Beruesa, entre la Cañada y el camino de Rekatubiria. En el paraje de Baltsa Berria, Antonio Suberviola construyó un estanque para este mismo fin.
Las huertas del entorno de Eulz, eran principalmente de primavera hasta la construcción de algunos pozos; incluso en Batxabin. Por lo tanto, la principal zona hortícola y de legumbres estaba en el paraje llamado: el Llano de la Huerta y la Huerta del Pueblo. Hasta tiempos recientes, se conocía esta zona como Salbarren. Una buena fuente y su pilón servían para regar unas pequeñas parcelas rectangulares, de media robada aproximadamente, que se trazaban desde la zona del río hacia el monte.
Lamentablemente, por influencia de Estella, estos últimos topónimos vienen siendo sustituidos por el de Bellin. El topónimo de Bellin, ya datado en la Edad Media, se reduce a la finca de la margen izquierda del río y a pesar de que la palabra Bellin está reflejada en la verja de entrada y en las mugas que lo delimitan, mucha gente se obstina en llamar Frioleras a la finca de Bellin y Bellin a la Huerta del Pueblo y al Llano de la Huerta. Es muy probable que esta permuta de topónimos de deba al abandono de este espacio de productos de huerta y su sustitución por el de la zona del Soto.
Hasta mediados del S. XIX la zona del Soto estaba arbolada y era comunal. Según la tradición oral, la cabrería concejil se mantenía durante el verano en esa parte del término concejil. Para pagar las numerosas deudas que acarrearon las guerras de ese nefasto siglo, los parajes del Soto y Sototxipia se roturaron y parcelaron. Una vaguada separaba ambos lugares a la que se conocía como el Río Seco. Por este cauce desaguaba el Urederra en caso de riada. Actualmente, esta vaguada ha desaparecido y el río se canaliza con motas y escolleras.
En el Río Seco había un pozo con palanca, propiedad de casa Gil. Este tipo de artilugio para sacar agua también lo utilizaban los Galdeano en una heredad de la margen izquierda, al igual que los de casa Azcona. En esa misma zona tenían los de casa Comas otro pozo, pero éste con carrucha y pozal.
Finalmente, comentar que también hubo dos norias, las cuales multiplicaban el agua extraída por otros medios. Antonio Suberviola se sirvió de este aparato en sus terrenos del Soto y los de casa Marcotegui dispusieron de otra, en el Llano del Río.